Recuerda que si es lo primero que viene a tu mente, solo es más de lo mismo que has venido viviendo.
Por ejemplo: Un niño que ha sufrido bullying en el colegio, puede llegar a creer que todas las personas a su alrededor de alguna u otra forma quieren hacerle daño.
Por eso, es tan importante aprender a conocerse en terapia con un experto que nos enseñe a controlar nuestras emociones.
No hay que actuar siguiendo las pautas que nos marca el punto de vista de nuestro crítico interior, sino que hay que tomar decisiones según nuestro punto de vista racional y meditado.
Se puede trabajar en ello y ser conscientes de las consecuencias negativas que puede tener para nosotros.También es importante saber de dónde provienen esas creencias, ya que suelen tener su origen en mensajes escuchados en la infancia asociados a conductas de castigo cuando esto no se cumplía.
Lo que hace que la crítica siga apareciendo es que nos “anima” y “motiva” a hacer las cosas y hay veces que conseguimos lo que nos dice.
El diálogo interno negativo puede generar ansiedad y frustración al poner en duda nuestra capacidad y valor
donde tengo la cabeza, siempre se me olvida todo” … La culpa puede convertirse en el mayor enemigo de la felicidad.
Hazte preguntas que cuestionen si lo que dice tu website voz crítica es verdad. Busca datos de la realidad que sustenten o rechacen estos ataques ¿Es verdad que siempre hago las cosas mal? (Ponte a pensar en algún momento en el que hicieras algo bien, seguro que lo encuentras) ¿Qué datos hay para pensar que nunca encontraré otro trabajo?
Seleccionar página Pensamientos negativos: Entiende por qué los tienes y descubre maneras de abordarlos
En respuesta a un pensamiento interno como “eres idiota” es necesario responder en primera persona de manera positiva, dando respuestas como “yo soy una persona inteligente que a veces tiene problemas, pero lo suficientemente competente como para salir adelante”.
En el cuarto paso con la lista elaborada de los pasos anteriores analicemos que hubiéramos deseado pensar, hacer o decidir de forma diferente y que nos permitiría sentirnos en paz de forma realista y congruente con cada situación.
Y mediante el refuerzo o reforzamiento negativo se palía la necesidad de controlar sentimientos dolorosos:
Separar los pensamientos que impiden mejorar la calidad de vida: ejemplos claros de ellos son victimizarse siempre, centrar las decisiones en un sentido de obligatoriedad en lugar de motivacional, o pensar que es solo a los demás les suceden cosas buenas.